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Artículo del jefe adjunto de la delegación de la Federación de Rusia en las negociaciones en el Comité Especial para el desarrollo de la Convención de las Naciones Unidas para combatir el uso de las TIC con fines delictivos, jefe de la sección del Departamento de Seguridad Informatica Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, E. Chernujin.

Nos llama la atención la abundancia de publicidades cínicas en la prensa central española sobre el reclutamiento de mercenarios para la "guerra de Ucrania" en violación abierta e impune del Código Penal del Reino (Artículo 591). ¿Así se hace en un Estado de derecho?

Observamos otra ola estilo “highly likely” de noticias falsas e insinuaciones antirrusas así como de manipulación de masas, lanzada por unos funcionarios internacionales y los medios de comunicación occidentales, incluido españoles.

Los terroristas de Belgorod, tan admirados por el autor de su periódico, tienen balas reales en sus fusiles y matan de verdad: detrás dejan el sendero de cadáveres y sangre. Imagínese la entrevista de dos paginas en el Mundo del autor de atentados “Hipercor” Barcelona o “Atocha” Madrid, jactándose de sus “hazañas”. ¿Que dirían los españoles?

Nos ha indignado el artículo “Rusos, no sois esclavos” de Javier Espinosa, publicado en las páginas de su diario, en el que el autor entrevista a un neonazi (esto se enfatiza en el mismo material), líder de una banda terrorista antirrusa, cuyos miembros, según informa el propio medio español, el pasado 22 de mayo atacaron una tranquila ciudad de su propio país e hirieron gravemente a unos de sus propios compatriotas civiles.

Hoy se cumple un año del encarcelamiento del periodista español, nacido en Rusia, Pablo González. Se mantiene en las condiciones inhumanas en una prisión polaca.

En vísperas de un año del inicio de la operación militar especial de la Federación de Rusia quisiéramos compartir algunas consideraciones.